ACCESORIOS DISCOS DUROS

Carcasa disco duro.

Una carcasa es un elemento de protección para que todos tus datos viajen de forma segura y a salvo de la mayoría de golpes.

Existen diferentes formatos o tamaños con los que proteger a tu dispositivo. De esta forma dispones de la carcasa disco duro 2.5 o de 3.5 pulgadas dependiendo del formato que sea el tuyo.

Suelen estar fabricadas de materiales resistentes y ligeros, como plástico o aluminio, para que puedas transportarlas junto con tu disco sin que te supongan un peso añadido a tu mochila.

Son una solución ideal por ejemplo, cuando tienes un disco que en principio no vas a usar en tu ordenador, ya que tienes otro y lo quieres aprovechar. Con una buena carcasa crearás un disco duro externo, reciclando tu disco interno en uno portable y de calidad.

Existen diferentes formatos dependiendo de la forma del disco pudiendo ser tipo bumper, que solo protege los bordes, hasta un encapsulado de metal con el que tú disco estará protegido de los golpes, polvo y salpicaduras.

Caja disco duro.

Una caja podríamos decir que es como una carcasa, pero en este caso la vamos a diferenciar ya que como caja consideraremos ese elemento con el que convertimos un disco interno en uno externo con las funcionalidades de una base de datos.

Las cajas suelen ser mucho más robustas y con más conexiones que una carcasa de las sencillas. Suelen disponer de alimentación en algunos casos y botones de encendido.

Estas se suelen usar cuando se quiere crear un disco externo al gusto de uno. Solo tienes que elegir el tipo de disco, la capacidad que necesitas y la caja específica para protegerlo.

En cuanto a una caja para disco duro disponemos de diferentes tamaños y conexiones, incluso tenemos algunas que son impermeables, otras encriptadas mediante código de acceso, para que nadie pueda acceder a nuestros datos o inalámbricas, que convierten a nuestra unidad en un disco duro wifi.

Funda disco duro externo.

Una funda sirve como una protección adicional a nuestro disco externo y transportarlo de forma más segura. Suelen estar fabricadas en tela resistente y se hacen de acuerdo con el tamaño y tipo de disco que queremos guardar en ellas. Son un complemento ideal para cualquier disco externo en el que se quiera una protección adicional y de calidad.

Dispones de diferentes colores y la mayoría viene con cremallera y un diseño a la moda para que vaya a juego contigo.

Adaptador para disco duro.

Existen diferentes adaptadores o bahías que nos permiten instalar discos de tamaños menores en sitios donde inicialmente iría un dispositivo de un tamaño mayor. Así dispondremos de un típico adaptador para disco duro de 2.5 a 3.5 o de los de 7mm a 2.5.

Otro tipo de adaptadores son relacionados con las conexiones llamados conversores. Por ejemplo SATA a USB o IDE a SATA.

Otro tipo de accesorios.

Otros accesorios que nos facilitan las cosas a la hora de operar con nuestros discos, son por ejemplo los diferentes cables y tamaños, almohadillas térmicas o aislantes, los soportes para montajes, tanto internos como externos, o las bases de conexión donde conectar de forma directa un disco duro o varios y así acceder a ellos fácilmente.

Dispones también de conversores de CD a HDD en portátiles, con los que sacrificando la unidad óptica dispondremos de almacenamiento de datos en un equipo que en principio solo tendría sitio para un solo disco duro interno.

Un disco duro sirve para almacenar datos, pero con los diferentes accesorios podrá adaptarse a cualquier necesidad o problema que se te plantee.