TARJETAS GRÁFICAS

Tarjetas gráficas para PC

• GPU: Es la unidad de procesamiento gráfico y viene a ser como la CPU de un ordenador pero en este caso de procesamiento gráfico. Esta viene marcada por determinadas características, algunas similares a las CPU. Entre las características que más destacan están la velocidad (que se mide en MHz) y las funcionalidades, que se pueden dividir en dos (las que procesan vértices y las que procesan píxeles). Los vértices aportados por el procesador se deben ?transformar? en píxeles (hablando de manera muy generalizada) y una vez tenemos los píxeles, se realizan diferentes transformaciones y efectos, como por ejemplo el antialiasing para una correcta visualización en la pantalla.
• GRAM: Viene a ser algo así como la memoria RAM que maneja nuestra gráfica. Existen dos tipos de memoria y así podemos tener memoria dedicada (cuando la tarjeta dispone de forma exclusiva de esa memoria) o memoria compartida (cuando usa parte de la memoria de la que dispone el equipo). En este punto, es importante aclarar que las gráficas integradas, como las de Intel, usan la memoria del equipo y las gráficas que usamos conectadas a un puerto suelen ser dedicadas. Igual que la RAM viene marcada en GB GDDRX cambiando la X por un número que indica el tipo de memoria que tiene nuestra gráfica, por ejemplo 4GB GDDR5.
• Salidas: Son las conexiones que suelen traer integradas las gráficas y determinan el tipo de señal de vídeo que podremos sacar de nuestro equipo en una pantalla. Las más comunes suelen ser VGA, HDMI, DVI y DisplayPort. No todas tienen todos los conectores, algo a tener en cuenta a la hora de comprar una gráfica ya que debe ser compatible con nuestro monitor o pantalla.
• Conexión: Es el tipo de anclaje que usa una gráfica para conectarse y transmitir y procesar los datos desde la placa base. A día de hoy el estandarizado y más usado es el puerto PCI-Express 2.0 y existe ya la versión 3.0.
• Componentes de refrigeración: Debido a que las gráficas, dependiendo del tipo y uso, pueden alcanzar temperaturas muy elevadas, se hace necesario el uso de sistemas de refrigeración para mantenerlas en unas condiciones óptimas de funcionamiento controlando su temperatura. Estos sistemas de refrigeración suelen ser de dos tipos: pasivos y activos. Los disipadores son sistemas pasivos y tienen la ventaja de que no disponen de partes móviles con lo que son silenciosos y nunca se estropean. Los ventiladores son considerados dispositivos activos y eliminan el calor mediante el movimiento del aire cercano de la placa. Un ventilador es una excelente forma de refrigeración, pues se ajusta dependiendo de la cantidad de calor que desprende la tarjeta. Como parte negativa, los ventiladores hacen ruido, al disponer de partes móviles. Estas dos formas de refrigeración suelen montarse en conjunto para un trabajo más eficiente. El disipador adosado a la GPU extrae el calor y el ventilador mantiene el aire frío sobre este. Tenemos también la refrigeración líquida que se usa en situaciones donde se requiere una refrigeración extrema, ya que el agua tiene mayor capacidad térmica que el aire.
• Alimentación: Normalmente la tarjeta gráfica se alimenta a través del puerto PCIe, pero existen gráficas con un elevado consumo y que necesitan tomar la alimentación de forma directa de la fuente del equipo.

¿Qué tarjeta gráfica comprar?

Llegados al punto de decidir comprar una gráfica para nuestro equipo debemos de tener claras dos cosas por encima de todo: el uso que le vamos a dar y el presupuesto del que disponemos. Para ello tenemos actualmente dos tipos de fabricantes de procesadores gráficos que son AMD (antes ATI) y Nvidia. Ambos son dos fabricantes excepcionales, que copan el mercado actual y con cualquiera de los dos tendremos una calidad excelente pero con diferencias claras entre ambos.

Las tarjetas gráficas Nvidia suelen ser el referente para el mundo gaming ya que presentan software optimizado para sacar lo mejor en los videojuegos. Las tarjetas gráficas AMD se presentan como unas gráficas de calidad a un pecio reducido, para que cualquiera pueda disfrutar de unos buenos gráficos a un precio muy competitivo. Llegados a este punto existen dos vías: decidirse por una gráfica Nvidia para dar rienda suelta a todos nuestros videojuegos u optar por una elección más racional y elegir una gráfica AMD para disponer de una relación calidad precio excepcional. Una cosa está clara, y es que independientemente del fabricante por cual nos decantemos estaremos eligiendo un componente de calidad.

Si buscamos una gráfica de calidades decentes y que nos sirva para todo tipo de uso generalizado e incluso para jugar sin demasiadas exigencias comprar una tarjeta gráfica AMD de entre 70 y 130 euros nos cumplirá perfectamente y durante años. Si estamos buscando la mejor relación en cuanto a potencia y precio buscaremos Nvidia o AMD con al menos 4GB o 6GB GDDR5 de entre 150 y 300 euros, y si es para jugar apostaremos más por comprar una tarjeta gráfica Nvidia. Por último si lo que quieres es jugar en calidad ultra o 4K o necesitas renderizar con programas muy potentes tendrás que realizar desembolsos demasiado altos y por encima para la ganancia que se consigue en potencia, pero que posiblemente marcará la diferencia si eres realmente exigente, y no te importa pagar para conseguir ese extra.

Como recomendación final existen muchos fabricantes que usan estos motores gráficos para fabricar las tarjetas dándoles un toque personal o usando tecnología propia para ello. En este punto te recomendamos a los fabricantes mundialmente conocidos como ASUS, MSI o Gigabyte que fabrican de tarjetas gráficas de ambos modelos o XFX AMD para que disfrutes de un producto de calidad.